Campos de golf «marketinianos»

Recientemente tuve la oportunidad de jugar por primera vez el Campeonato Internacional de Andalucía de Mayores de 35 años en el Real Club de Golf de Sotogrande. Para aquellos que no lo hayáis jugado, el campo y el entorno son sencillamente espectaculares, combinando hoyos largos con cortos, donde aunque parezca que no la precisión desde el tee de salida es vital. Sobra decir que el campo estaba impecable y el único “pero” que le pude sacar es que las calles estaban un poquito blandas.

El fin de semana fue fantástico y no me lo estropeo ni el vendaval que sopló ambas jornadas ni los 86 strokes que firme el primer día. Eso sí, una vuelta casi excepcional el segundo día de 75 me llevó hasta la cuarta posición final.

Como sabeis soy de aquellos chavales enamorados con el golf y que incluso con frio, viento y algún golpe de más, disfruto jugando a este deporte. Pero cierto es que las condiciones del torneo disputado fueron muy duras, desagradables y no aptas si no se es un “loco por el golf”.

Cualquier gestor de un campo de golf debe tener muy presente que el golf es un hobby y el primer objetivo de la mayoría de federados amateurs que jugamos al golf es pasar un buen rato practicando nuestro deporte favorito. ¿Y por qué digo esto? Es fundamental que facilitemos el campo de golf, dentro de ciertos márgenes, a los que vienen a jugar 18 hoyos haciendo en la medida de lo posible que la experiencia sea de lo más placentera para que repitan de nuevo.  Las posiciones de bandera extremas, los rough altos y comienzos de calles a 200 metros del tee de salida debemos dejarlo para profesionales o competiciones de hándicaps bajos. Buenas iniciativas he visto en diversos campos donde han cambiado estacas blancas por estacas rojas, permitiendo que el tiempo por vuelta disminuya considerablemente.

Es evidente que una vez diseñado y construido un campo de golf es difícil modificarlo. También es evidente que ni la lluvia ni el viento ni el frio podemos controlarlos. Ahora bien, la altura del corte, la “anchura de calles” son medidas que podemos modificar para facilitar el juego  y para que el que venga a mi campo de golf, ya sea para una vuelta rutinaria o bien para un campeonato, vuelva a jugarlo.

 

Categoría Licencias 2013 Licencias 2012 % diferencia 2013-2012 % 2013 sobre total

1ª  (>4,4)

               2.250

               2.149

5%

1%

2ª (4,5-11,4)

             16.304

             15.982

2%

5%

3ª(11,5-18,4)

             36.905

             36.389

1%

12%

4ª(18,5-26,4)

             48.597

             49.147

-1%

15%

5ª(26,5-36,4)

           158.120

           161.130

-2%

50%

6ª(36,5-48)

               6.893

               7.036

-2%

2%

Sin hándicap

             44.816

             50.356

-11%

14%

TOTAL

           313.885

           322.189

-3%

100%

Fuente: Federación Española de Golf

Y es que no hay que olvidar que las 313.385 licencias amateurs que había a principios del 2013 en España, en torno a un 82% de los jugadores tiene hándicaps por encima de 18,5 y concretamente un 50% se corresponde con jugadores con hándicap entre 26,5 y 36,4 (5ª categoría).  Con los datos sobre el “tapete” tenemos que ser consecuentes y racionales a la hora de preparar nuestro campo de golf, convirtiéndose éste en nuestro mejor “marketiniano”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí