Medidores de distancia y reglas de invierno

Hace unas semanas se produjo en Twitter un interesante debate sobre la conveniencia o no de que en las competiciones de aficionados se permitiese, con carácter permanente, el uso de medidores de distancia, los conocidos como “láser” o similares. En dicha disputa dialéctica me encontraba yo como único defensor de su uso y en contra del mismo dos árbitros, pertenecientes ambos al Comité de Reglas de la RFEG y de quienes omitiré sus nombres.
Que conste, “for the record”, que yo no tengo láser, y la mayoría de las veces me dejo guiar más por el “feeling” de la situación que por las distancias exactas.

El origen del asunto se debió a que un buen amigo mío, Borja Queipo de Llano, magnífico jugador, amante y profundo conocedor del golf en todas sus vertientes, no había podido utilizar su “láser” en una competición regional reservada a Seniors (láser, cuyo uso ha sido permitido en todos los Puntuables Nacionales Seniors e incluso en el Campeonato de Europa de la misma categoría) con la absurda explicación de que suponía una ayuda al juego.
Por el contrario, en esta competición regional, celebrada a finales del mes de junio, se pudo colocar la bola bajo la injustamente denominada Regla de Invierno.

Yo defendí en Twitter que el láser no supone ninguna ayuda al juego diferente al hecho mismo de medir pasos a las marcas fijas de distancia, a utilizar un “strokesaver” o a consultar una libreta de medidas de las que se utilizan en los circuitos profesionales o incluso iré más lejos, al gesto más simple y común en un par-3: es decir, comprobar la distancia al centro del green en las marcas de salida fijas (por cierto medidas con sistema láser y grabadas en madera, metal o piedra para la observación permanente de los jugadores junto a los tees de salida).

A nadie se le ha ocurrido, de momento (todo llegará), que esto pueda suponer una ayuda al juego ¿verdad?
El “láser” o medidor de distancia no golpea la bola por ti, y sin embargo acelera el ritmo de juego evitando los paseos innecesarios buscando aspersores con medidas, contando pasos atrás y adelante, consultando la libreta con las anotaciones, las posiciones de bandera, etc, etc…
Es decir, el medidor de distancia facilita una tarea que los jugadores, antes o después, consiguen con bastante exactitud. Eso sí, después de varios minutos de cálculos.

La prohibición del “láser” en golf sería, por tanto en mi opinión, equiparable a no permitir utilizar una calculadora en un examen práctico de derecho tributario pero admitir, sin embargo, que los estudiantes acudan a la prueba con su propio ábaco. Absurdo, ¿verdad?
Siguiendo con el debate de Twitter, insistí yo en que el abuso, permitido e incluso diría que avalado por la RFEG, de la Regla de Invierno sí es una evidente y descarada ayuda que beneficia a aquellos jugadores que demuestran tener menor destreza.

Si uno lee las recomendaciones del R&A sobre la Regla de Invierno o “Preferred lie” (que, es justo decir, ni siquiera conocía uno de los árbitros con quien discutía en twitter) nos encontramos con que el establecimiento de dicha regla local debe ser excepcional por las condiciones del recorrido y con el objetivo de mantener al máximo el “fair play” que debe imperar en el deporte, es decir, que bolas que reposen en zona segada a ras no sufran un mal e injusto “lie” por las anormales circunstancias del terreno. El R&A menciona varias: Fuertes nevadas, hielo, humedad prolongada y falta general de hierba o crecimiento. (“Adverse conditions such as heavy snow, frost, prolonged wet conditions and general lack of growth”).*
No recuerdo ni una sola de esas circunstancias, excepto después de una tormenta, en los muchísimos campos de la Costa del Sol en los que he tenido la oportunidad de colocar la bola (en verano y en invierno) durante las últimas décadas.

Desgraciadamente, los Comités de Competición de muchísimos de los Clubes de España (y también los Comités Técnicos de Reglas de las diferentes Federaciones Regionales) están compuestos por aficionados al golf que raramente son de primera categoría y la mayoría de las veces lo son de tercera, cuarta y quinta, es decir, entre hándicap 11,5 y 36,4.
No quiero decir con esto que dichos Comités establezcan las condiciones de las competiciones por razones de conveniencia o interés particular, pero es justo reconocer que a la gran mayoría de los jugadores de Club incluyendo a los miembros de esos Comités les beneficia sobremanera poder colocar la bola en el área segada a ras, no sólo para golpear las maderas y los golpes largos, sino muy especialmente para los golpes cortos y los approaches.

Es paradójico comprobar como esta zona de Andalucía con veranos y primaveras inquebrantables se ha convertido, como consecuencia de las Reglas Locales de los Clubes de Golf, en la región de los inviernos perpetuos a los efectos de colocar la bola.

Es por eso que desde aquí reivindico la eliminación permanente de la llamada Regla de Invierno (excepto por circunstancias excepcionales) y la implantación, también permanente del uso de los medidores de distancia, cuya utilización no supone ayuda alguna en la destreza para la práctica del deporte.

4 COMENTARIOS

  1. Querido Jacobo

    He leído con interés tu artículo y debo decirte que, en gran parte, estoy de acuerdo contigo.

    Respecto al uso de medidores, cuya autorización está cada vez más extendida en las reglas locales de los clubes, creo que es cuestión de tiempo que se generalice en todo tipo de competiciones. Por mi parte pediría que su uso no contribuyera a ralentizar el juego cuando los jugadores se presten entre sí los medidores, o contrasten la información que cada uno recibo del propio, como desgraciadamente ocurre ahora a menudo en los eventos en que está permitido su uso.

    Respecto a la regla de invierno, te acompaño el texto literal con el que comienza esa regla local en mi club (RCG Guadalmina) en cuyo comité, por cierto, no hay ningún jugador de primera categoría, si bien es cierto que para la redacción de las reglas locales se contó con la valiosa ayuda de más de un árbitro nacional.

    NOTA: COLOCACION DE BOLA O REGLA DE INVIERNO

    La conocida como Regla de Invierno o de colocación de bola no está en vigor salvo que se anuncie lo contrario. Cuando esta Regla esté en vigor en Guadalmina, se procederá como sigue: (a continuación se transcribe el modelo que figura en el libro de reglas de R&A)

    Es costumbre en el club que se anuncie la aplicación de esta regla en otoño y primavera durante dos semanas posteriores al pinchado y en cualquier otro momento del año, sólo si las circunstancias del campo así lo recomiendan, dándose la circunstancia de que en alguna ocasión, con motivo de la celebración de un torneo federativo, ha sido el propio comité de la federación quien ha permitido el uso de esa regla en algún hoyo concreto mientras que el del club, para esos mismos días, no la consideraba necesaria. Vamos, que, obviamente, el criterio del comité de cada club es subjetivo y, como tal, puede no coincidir con la opinión de otros jugadores.
    También es cierto que, en invierno, los jugadores, fuera de competición, tienden a aplicar la regla aunque no esté en vigor, pero mientras eso no afecte a nadie más no creo que sea reprobable (aunque sí una mala costumbre, en mi opinión)
    También se es demasiado permisivo con el uso de esta regla en competiciones periódicas de «forrabolas» en que un determinado responsable de la competición que, sin formar parte del comité, sí está delegado para organizar esa prueba concreta, tiende a anunciar su aplicación, lo cual sigue siendo, emho, una mala costumbre puesto que provoca confusión los días en que se celebra algo más serio (aunque afortunadamente los competidores en pruebas serias no suelen coincidir con esos otros)

    En fin que, como siempre, es mejor no generalizar puesto que hay clubes, comités, reglas locales, jugadores, y estados del campo para todos los gustos y opiniones.

    Muchas gracias por tu atención y un fuerte abrazo

  2. Jacobo, no entiendo muy bien qué quieres decir cuando manifiestas «se pudo colocar la bola bajo la injustamente denominada Regla de Invierno». No sé si te refieres al hecho de que denominar a esa regla local «regla de invierno» es injusto o por el contrario que es injustificable que el Comité pusiera en vigor la cita RL para ese caso concreto al que te refieres o por extensión a todo Comité que la ponga en vigor, proclamando así que es una RL injustificable en el juego del golf. Tengo mi opinión en cualquiera de los casos pero no los puedo debatir hasta conocer el sentido del alegato.

    En cuanto a lo que se refiere a los dispositivos medidores de distancia. Me parece cuanto menos extraño y raro eso de «con la absurda explicación de que suponía una ayuda al juego», ¿fue el Comité quien dio esa explicación? ¿fue un miembro del Comité? ¿fue un árbitro? Personalmente opino que sólo podríamos entrar en la valoración de ese hecho y por tanto debatirlo si fue realizada por el Comité de la prueba. Sería la primera vez que en una competición -al menos para mí- se ve que el Comité hace una declaración justificativa de las reglas locales; pero, en fin, todo puede ser posible.

    En cuanto al artículo que escribes, ya me perdonarás, Jacobo, pero lo encuentro demasiado beligerante -y probablemente no haya sido tu intención-. Me parece que das supremacía al reproche -a veces feroz- que a una mera opinión. Creo que tus ideas las basas demasiado en el hándicap del jugador -un craso error en mi opinión-. Haces una reprobación de los Comités con la única argumentación del hándicap de sus componentes, poco o nada valen para ti ni su experiencia, ni su preparación, ni lo que pueda saber o no de golf; das por sentado que sino se pertenece a la 1ª categoría poco menos que se queda inhabilitado para ejercer funciones de Comité. Utilizas la palabra «desgraciadamente», en mi opinión, muy desafortunadamente. Vayamos a un caso extremo. Por fortuna tenemos muchos y muy buenos jugadores alevines con hándicap menor a 4.5, para el próximo Campeonato de Andalucía de mayores de 35 años que sean ellos el Comité de la prueba, con tu argumentación ya tenemos un Comité perfecto, todos de 1ª categoría. Según entiendo de tu análisis un federado que tenga hándicap 10 podría ejercer las labores de miembro del Comité de forma casi ideal -no idela del todo por no ser de 1ª categoría- pero como los años no pasan en balde el pobre no para de subir de hándicap y se pone en hándicap 12, entonces ya sería una «desgracia» tenerlo en el Comité, a pesar de que con los años ha ganado experiencia y sapiencia en esto del golf. Jacobo, quiero pensar que ese apartado lo has escrito con demasiada prisa y que no has tenido tiempo de reflexionar sobre él y que por ello no es una opinión muy consolidada o uniforme que puedas tener. Todo sea dicho con el mayor cariño y respeto que te profeso.

    La labor de los Comités es dura y la mayoría de las veces desagradecida, son muchos los voluntarios que se prestan a ello de forma desinteresada, pienso que tratan de prepararse bien, de tener inquietudes por mejorar y sobre todo procuran ejercer su labor la manera más justa posible. ¿Que se pueden equivocar? pues claro, como todo el mundo; que esa equivocación a veces es por falta de experiencia y por desconocimiento, pues también. Pero también hay que pensar que al ser una labor desinteresada no todo el mundo está dispuesto a ejercerla y lógicamente menos en jugadores de 1ª categoría, sencillamente porque es menor su número (y quizás por ahí iban tus tiros en cuanto a lo de «desgraciadamente», de ser así retiro todo lo dicho en lo que se refiere a este punto). En definitiva, pienso que todo Comité es soberano para poner en vigor cualquier RL permitida por las reglas; que se podrán criticar, estar de acuerdo o no, pero en modo alguno se debe reprobar por ello al mismo ni desautorizar ni reprochar a sus miembros la decisión tomada.

    Claro que la destreza del jugador es fundamental, claro que el dispositivo medidor de distancia no golpea la bola por ti, como tampoco la golpea el buggie y se ponen restricciones de uso en determinados torneos, como tampoco la golpea el padre del jugador y se restringe también su presencia en el campo en otros torneos -y más ejemplos que se podrían poner-. Podemos estar de acuerdo con ello o no, pero también tenemos la libertad, y sería bueno utilizarla, de no participar en la competición cuando haya alguna RL o Condición que no nos guste, de la misma forma que lo hacemos cuando no nos gusta el campo, por ejemplo.

    Y para terminar ya, que vaya rollo estoy soltando, solo un apunte empírico, que quiero que quede claro que no se refiere exclusivamente a tu artículo y que lo hago exclusivamente en plan general. No ha habido competición a la que haya asistido en la que la totalidad de los participantes haya expresado su plena satisfacción por el desarrollo de la misma, cuando no eran las posiciones de bandera era la altura del rough, cuando no la lentitud de los greenes, si no los horarios,… Si se coloca porque se coloca, no se coloca porque no se coloca. Pasa como en el US Open, nadie termina contento, salvo el ganador y a veces ni él. Por poner un caso curioso que me dejó completamente asombrado y perplejo, en una competición de profesionales uno de ellos, totalmente indignado y enfurecido, llegó a decirme que era una vergüenza que las barras de salida de un determinado par 4 no se hubieran puesto en la marcación de blancas, a pesar de decirle que no se habían puesto allí porque estaban reparando el tee seguía en sus trece sosteniendo que aun así tenía que haber estado en blancas. Evidentemente el resultado había sido desastroso en ese hoyo y la culpa claro la tenía el Comité. Pero es que además, como bien sabes -aunque él parecía desconocerlo-, las pruebas de profesionales no están sometidas ni sujetas a las marcaciones fijas de los lugares de salida.

    P.D. Podría darte mi opinión más extensa sobre las RLs de colocación (regla de invierno) o sobre la de medidores, pero quillo esto sería interminable, muy gustosamente lo haré en otro comentario si así lo consideras.

    Un saludo, Jacobo. 🙂

  3. Estimados Luis y Pepe,

    En primer lugar me llena de satisfacción, no sólo que habéis leído el artículo, sino muy especialmente que os habéis tomado vuestro tiempo en dejar vuestros comentarios.

    A Luis, te agradezco tus palabras y, en esencia, estoy de acuerdo contigo en que generalizar es injusto, pero también es cierto que yo no lo he he hecho en sentido estricto, de hecho en mi artículo decía «..la mayoría..», lo cual no es generalizar ya que de otro modo hubiera dicho «… los comités…» o incluso peor «…todos los comités…». Por lo demás me alegro mucho, he tenido ocasión de comprobarlo, que en el RCGG se es especialmente escrupuloso con las Reglas y la Organización de Torneos. Sin duda, un ejemplo para otros Clubes.

    A Pepe, en primer lugar, con «..injustamente denominada…» quiero decir que como en la Costa del Sol se utiliza durante todo el año pues debería llamarse de otra manera. Era un comentario sincero y lleno de ironía. Por otra parte que el Comité del campo dónde se celebró el Torneo Senior permitiera colocar la bola en el mes de junio me parece mal con independencia del estado del campo, que salvo plaga, sequía o enfermedad generalizada del campo, estaba en aceptables condiciones. Si el hecho de que se permitiera colocar la bola lo unimos al hecho de que no se permitió utilizar el láser, pues que quieres que te diga. En mi humilde opinión… INCOMPRENSIBLE.
    Respecto a la ferocidad de mi artículo, no puedo darte la razón, es una opinión/crítica basada en hechos reales y constatables (tales como en la mayoría de Clubes se coloca la bola casi todo el año y que casi nunca se dan trofeos scratch en las competiciones). Aunque sobre eso podríamos debatir durante días (es un tema de educación en la esencia del golf, asignatura pendiente de Federaciones y Clubes).
    Yo no he dado por sentado que que los que no sean primera categoría están inhabilitados para ejercer funciones de Comité, eso lo estás haciendo tu mediante la libre interpretación del texto que he escrito. No obstante te diré que llevo jugando al golf desde 1982 y desgraciadamente en estos más de 30 años he visto casi de todo y casi siempre en el sentido que he descrito en mi artículo.
    Es particularmente sangrante que un destacado madrileño, miembro del CTE de Reglas de la RFEG discuta en twitter sobre algo que ni siquiera conocía a través del Royal & Ancient, y a eso también me refería en mi artículo. Por desgracia no tenemos muchos Pablos Mansillas o similares que sepan tanto y les guste tanto (a pesar de que discrepemos de vez en cuando, nadie es perfecto) …
    Estoy de acuerdo en la labor dura y desagradecida de los Comités pero también es justo decir que es voluntaria, por lo que aquel que de verdad no tenga vocación (ame el deporte, su esencia y su historia tanto como nosotros) quizá sería mejor que se mantuviera al margen.
    Es verdad que el buggie tampoco golpea por tí, pero si es cierto que te mantiene en mejores condiciones físicas (ya que retarda o elimina el cansancio), por lo que la equiparación que haces del mismo respecto al láser no me parece justa. El asunto del padre es más espinoso y también se podría debatir durante días pero creo que nada tiene que ver con el desarrollo del juego en sí y que obedece a otro tipo de motivación de tipo educacional y psicológica.
    Para terminar, creo que es justo y te diría casi una obligación, criticar todo aquello con lo que no estamos de acuerdo, créeme que en mi artículo solo trataba de expresar una opinión y transmitir el sentir generalizado de muchísimos jugadores que conozco en toda España que vivien cada semana situaciones muy similares.
    Bueno, nada más lo que tenemos que hacer es vernos para jugar y tomar una cerveza.
    Un abrazo fuerte a ambos.

    • Estimados Luis y Pepe,

      
En primer lugar me llena de satisfacción, no sólo que hayáis leído el artículo, sino muy especialmente que os hayáis tomado vuestro tiempo en dejar vuestros comentarios.

      
A Luis:

      Te agradezco tus palabras y, en esencia, estoy de acuerdo contigo en que generalizar es injusto, pero también es cierto que yo no lo he hecho en sentido estricto, de hecho en mi artículo decía algo así como “..la mayoría..”, lo cual no es generalizar ya que de otro modo hubiera dicho “… los comités…” o incluso peor “…todos los comités…”.

      Por lo demás, me alegro mucho (y he tenido ocasión de comprobarlo personalmente) de que en el RCGG se sea especialmente escrupuloso con las Reglas y la Organización de Torneos. Sin duda, un ejemplo para otros Clubes.


      A Pepe:

      En primer lugar, con “..injustamente denominada…” quería decir que como en la Costa del Sol se utiliza dicha regla local durante todo el año pues debería llamarse de otra manera. Era un comentario sincero y lleno de ironía.

      Por otra parte que el Comité del campo dónde se celebró el Torneo Senior permitiera colocar la bola en el mes de junio me parece mal con independencia del estado del campo,(que salvo plaga, sequía o enfermedad generalizada del campo) debía estar (y me consta) en aceptables condiciones.

      Si al hecho de que se permitiera colocar la bola le unimos la circunstancia de que no se permitió utilizar el láser, pues que quieres que te diga. En mi humilde opinión… INCOMPRENSIBLE.


      Respecto a la ferocidad de mi artículo, no puedo darte la razón, es una opinión/crítica basada en hechos reales y constatables (tales como que en la mayoría de Clubes se coloca la bola casi todo el año y que casi nunca se dan trofeos scratch en las competiciones). Aunque sobre eso podríamos debatir durante días (es un tema de educación en la esencia del golf, asignatura pendiente de Federaciones y Clubes).


      Yo no he dado por sentado, como dices en tu comentario, que aquellos que no sean primera categoría están inhabilitados para ejercer funciones de Comité, eso lo estás haciendo tu mediante la libre interpretación del texto que he escrito.

      No obstante te diré que llevo jugando al golf desde 1982 y desgraciadamente en estos más de 30 años he visto casi de todo y casi siempre en el sentido que he descrito en mi artículo.


      Es, por otra parte, particularmente sangrante que un destacado madrileño, miembro del CTE de Reglas de la RFEG discuta en twitter sobre algo que ni siquiera conocía a través del Royal & Ancient, y a eso también me refería en mi artículo.

      Por desgracia no tenemos muchos Pablos Mansillas o similares que sepan tanto de golf y les guste tanto el golf (a pesar de que discrepemos de vez en cuando, nadie es perfecto)

      Estoy de acuerdo en la labor dura y desagradecida que realizan los Comités pero también es justo decir que es voluntaria, por lo que quien de verdad no tenga vocación (es decir, que ame el deporte, su esencia y su historia tanto como nosotros) quizá sería mejor que se mantuviera al margen.

      
Es verdad que el buggy tampoco golpea por tí, pero sí es cierto que te mantiene en mejores condiciones físicas (ya que retarda o elimina el cansancio), por lo que la equiparación que haces del mismo respecto al láser no me parece justa. El asunto del padre es más espinoso y también se podría debatir durante días pero creo que nada tiene que ver con el desarrollo del juego en sí y que obedece a otro tipo de motivación de tipo educacional y psicológica.


      Para terminar, creo que es casi una obligación, criticar todo aquello con lo que no estemos de acuerdo, créeme que en mi artículo solo trataba de expresar una opinión y transmitir el sentir generalizado de muchísimos jugadores que conozco en toda España, jugadores que sufren cada semana situaciones muy similares.

      
Bueno, nada más lo que tenemos que hacer es vernos para jugar y tomar una cerveza. 
Un abrazo fuerte a ambos.

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