Alejandro Cañizares encabeza la participación española del NH Collection Open

El flamante ganador del Trofeo Hasan II, Alejandro Cañizares, ha confirmado su presencia en el NH Collection Open y encabezará la participación española en La Reserva Club de Golf. Su sobresaliente actuación en Marruecos, donde dominó el torneo de principio a fin, le convierte en uno de los favoritos para pelear por la victoria del 3 al 6 de abril en Sotogrande. Conoce bien el campo y llega pletórico de juego y confianza. Sin duda, el rival a batir.

Entre los españoles que no se lo podrán fácil se encuentran Eduardo de la Riva, Jorge Campillo, Adrián Otaegui, Nacho Elvira, Carlos del Moral, José Manuel Lara, Nacho Garrido, Carlos Aguilar, Álvaro Velasco, Jordi García del Moral, Jordi García Pinto, Agustín Domingo, Pedro Oriol y Santi Luna, todos con la máxima motivación para lograr una plaza en el Circuito Europeo por la vía directa, y es que el ganador del NH Collection Open disfrutará un año de exención.

Casi ocho años después de su primera victoria, el Open de Rusia de 2006, Alejandro consiguió el pasado domingo su segundo título en el Circuito Europeo y lo hizo de una forma contundente, con cinco golpes de ventaja sobre el segundo clasificado. El jugador malagueño se muestra muy ilusionado por la celebración de un nuevo torneo en Andalucía.

Alejandro Cañizares: “Conozco La Reserva de Sotogrande, jugué el Campeonato de España 2008 y a veces he entrenado con mi padre. Es un campo más bien largo con bastantes desniveles y greenes movidos, generoso desde el tee. No le falta distancia, por ejemplo, en el hoyo seis, Par 3, tienes que pegar madera tres. Si sopla viento, que es frecuente en la zona, puede dificultar mucho el campo.

“El NH Collection Open es muy importante para la zona, sobre todo para que sirva de ejemplo y en el futuro se vuelvan a organizar más torneos en España. De momento es humilde, pero estoy seguro de que tiene posibilidades de crecer y alimentar el golf en nuestro país. Será esencial para atraer turismo de golf a la Costa del Sol, que es el turismo que interesa y deja riqueza. Fue una pena perder los torneos que se celebraban en Valderrama y que tanto gustaban, aquella final entre Sergio García y Miguel Ángel Jiménez (Andalucía Masters octubre 2011) fue la mejor propaganda para atraer turismo a la zona.

“Gané mi primer torneo en 2006 -Imperial Collection Russian Open- gracias a la en la tercera invitación que me dieron. Mi sueño era ganar en el Circuito Europeo y lo conseguí demasiado rápido. No lo supe aprovechar entonces, pero ahora he aprendido a controlar los subidones de confianza y estoy mejor preparado para alcanzar mi meta de meterme entre los 50 primeros del mundo.

“Durante todo este tiempo –casi ocho años de la primera victoria a la segunda- sabía que debía aprender a confiar en mí, tengo juego pero me lo tenía que creer un poco más. Lo he conseguido paso a paso a base de aprender jugando con gente buena; te comparas con ellos y compruebas que la diferencia no es tanta en cuanto a juego, pero sí en la actitud y confianza en uno mismo, que es importantísima.

“He aprendido mucho de grandes jugadores como Martin Kaymer, Tiger Woods, Henrik Stenson… Jugando con Martin me di cuenta de que en su golf, aun siendo muy sólido, no es tan importante la perfección sino su actitud. El día que no le pegas bien en prácticas y no te sientes demasiado cómodo, podrás conseguir mucho más si mantienes la actitud positiva.

“En Turquía jugué la última vuelta con Woods y Stenson. Tiger, que no jugó su mejor golf, no sólo se mantuvo serio y concentrado en su juego sino que hizo menos 5 a pesar de lo mal que estuvo desde el tee. Creía en sí mismo y esa es la actitud correcta.

“Ian Poulter es el perfecto ejemplo de actitud. Cuando patea bien se le ve con ansia y motivación distintas; sale a comerse el campo y no hay quien le pare. Esa es la actitud con la que hay que salir: a comerte el campo.

“Procuro aprender de cada gran jugador: de mi padre, constancia y motivación. Con 50 años se fue solo a América y solía pasar tres meses sin volver a casa. Fue duro pero nunca perdió la motivación ni las ganas, y encima jugando bien, casi siempre entre los diez primeros del ranking. Yo le admiraba, para mí fue un ejemplo de superación.

“José Mari Olazábal es otro ejemplo de quien todos debemos aprender, uno de los más grandes que cerca de los 50 (48 años) sigue entrenando como el primer día con una actitud increíble. Su juego nace de la actitud. Entrena y se machaca en el gimnasio como si tuviera 30 años menos, sin perder las ganas de luchar y competir.

“No sabría describirme como jugador, es difícil describirse a uno mismo. Me considero bastante constante, muy regular de tee a green y, sin embargo, a veces un poco irregular en el green. Creo que ahí me falta ese poquito de confianza. No suelo cometer grandes fallos y me encuentro a gusto con el juego corto y alrededor del green, pero me falta un poco de distancia y esa es una de las metas a conseguir.

“En Marruecos jugué muy bien los hierros y de tee a green. Llevaba un mes en baja forma y estaba un poco agobiado. El martes estuve con mi profesor cambiando la postura en la colocación de las caderas y me hizo sentirme mucho más cómodo. También vi al profesor de putt, que me dio confianza. El jueves empecé con un vueltón, me salió todo perfecto e incluso me dejé alguna oportunidad más de birdie; era uno de esos días que todo rueda y te faltan hoyos para seguir haciendo birdies. El domingo, como es costumbre, me tocó invitar a cenar a todos los españoles y fue muy divertido.

“Mi próxima meta: los 50 primeros del mundo. Pero, si quiero llegar, antes tengo que alcanzar pequeñas metas diarias: mantenerme en cada torneo entre los diez primeros a base de buena actitud y concentración, y sobre todo, vivir en presente tratando de hacerlo lo mejor posible en cada golpe. Es una meta pequeña y a la vez muy importante, ya que me llevará a lograr metas más altas”.

Foto: Getty Images

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