Entrevista a Gonzalo Fernández-Castaño

"Mi relación con Andalucía viene prácticamente desde que tengo uso de razón porque, a excepción de un verano, los hemos pasado todos en la Costa del Sol. Empecé a jugar al golf en Aloha de la mano de Andrés Jiménez, Diego Morito y Jose Luis Mangas, que fueron mis primeros profesores. También en Las Brisas donde mi padre era socio. Desde entonces soy un enamorado de sus campos, de su gente, de su comida, en fin, de toda Andalucía"

Gonzalo Fernández-Castaño
Fotografía: Rafa Cabrera

Gonzalo Fernández-Castaño ha regresado con su familia a España tras su aventura americana para jugar en el Circuito Europeo y tiene puestas muchas esperanzas en la temporada 2021. Como él mismo dice, no está para ir regalando años. En esta entrevista que realizamos en el RCG Las Brisas, un campo al que le une una larga relación, su padre era socio, no deja nada por contestar y piensa que no es momento de estar callado.

Tras varios años en el PGA Tour, en 2019 vuelves a jugar en Europa. Más allá de las diferencias obvias y desde tu experiencia personal, ¿hay mucha diferencia entre ambos?

Pues sí, son muy diferentes. En el circuito americano las cosas son un poco más sencillas, más fáciles en cuanto a organización. Los torneos están agrupados por zonas lo que te facilita mucho los viajes, te dan un coche para ti toda la semana. También hay que decir que hay más dinero y es un circuito más competitivo. Una vez dicho esto, te diré que el circuito europeo es mi casa, aquí estoy más cómodo y es donde están mis amigos. Europa está subiendo mucho el nivel de competición, cada vez hay más jugadores buenos. Es un placer estar de nuevo en casa.

Han pasado 18 años desde que te hiciste profesional, ¿cómo ha cambiado el golf en estos años?

Ha cambiado muchísimo. Es increíble lo mucho que ha evolucionado en los últimos quince años y a mí me ha pillado el cambio un poco entre medias. Soy de esa generación que no tenía disponible toda esta tecnología que te ayuda a analizar tu juego y ahora los jugadores jóvenes llegan con un trackman debajo del brazo.

El juego en sí también ha cambiado mucho en tanto en cuanto se ha convertido en un deporte de mucha potencia donde la pegada prima sobre otros aspectos. Antes se jugaba con más efecto y se movía más la bola en el aire y ahora se pegan bolas altas y rectas. Esto tiene mucho que ver con lo que el material te permite hacer.

Reconozco que me cuesta asimilar toda esa información que te proporciona la tecnología. Tengo una gran admiración por los que sí han sido capaces de adaptarse, salir de su zona cómoda y evolucionar, porque no todo el mundo lo consigue y lamentablemente yo me incluyo en ese grupo. Es el caso de Sergio García que lleva más de veinte años de profesional y se ha adaptado a la perfección o DeChambeau que ha sabido leer hacia dónde va el golf profesional.

Fotografía: Rafa Cabrera

En una entrevista a Jon Rahm declaró que “la parte más importante del golf es la cabeza «. ¿Estás de acuerdo?

Sin duda alguna. No puedo estar más de acuerdo con Jon y además creo que ese es su gran activo. Pienso que son pocos los jugadores que llegan a lo más alto, pero todavía son menos los que se mantienen ahí. Hay que tener la cabeza muy bien amueblada. Buen ejemplo es Tiger Woods, pero Jon Rahm no se queda muy atrás y le auguro un grandísimo futuro.

Hablando de la parte mental, el 2019 cerró, en tus propias palabras, con la irregularidad de tu juego y malas sensaciones con el swing. ¿Cómo va tu juego ahora?

Mi juego va bastante mejor, el problema ahora es que tenemos pocos torneos y pocas oportunidades de medirnos. Cuando realmente se das cuenta de cómo está tu juego es compitiendo y ahí es cuando te sale el hándicap.

Desde que volví a España he hecho junto a Jose Carlos Gutiérrez unos cambios en el swing. Lo que estoy viendo por ahora cuando salgo al campo me está gustando y estoy muy ilusionado con la temporada 2021. Es verdad que va a ser un año difícil por la incertidumbre con muchos torneos cancelados o pospuestos por la pandemia que, ni mucho menos parece que haya terminado.

Que el 2020 ha sido un año como mínimo complicado, eso nadie lo pone en duda, pero, ¿qué supone para un jugador profesional de golf casi un año sin competir?

Obviamente ha sido un año muy difícil para todos y el no competir hace mella. En mi caso particular, estoy en una edad y en un momento de mi carrera en el que no estoy para ir regalando años. Me quedan a nivel competitivo unos pocos años y perder un año entero ha sido un palo. Pero todo lo que está pasando, gente muriendo, en paro, en ERTE’S y otros cerrando sus empresas, te hace poner las cosas en perspectiva y agradecer todo lo que la vida te ha dado. Por otro lado, me ha permitido pasar más tiempo en casa con mi familia, algo que normalmente los golfistas profesionales no hacemos. Pero ahora creo que mi mujer está lista para que empiece la temporada. (ríe)

Después de siete años viviendo en Miami, coges las maletas y a la familia y te vienes a España. ¿En qué medida fue una decisión relacionada con lo profesional? ¿Qué te llevo a tomarla?

La idea de irnos a EE.UU. siempre fue una decisión tomada desde el punto de vista profesional. Tenía muy claro que si alguna vez sacaba la tarjeta tendría que cruzar el charco. No es viable jugar en el circuito americano y vivir en España. También creímos que era una oportunidad única para nuestros hijos el que pudieran vivir en otro país. Ha sido una experiencia de vida muy valiosa para todos a pesar de que en lo profesional la aventura americana no ha salido ni mucho menos como yo hubiera querido.

Andalucía es uno de los referentes del golf en España con más de 100 campos. ¿Qué relación te une a la Comunidad?

Mi relación con Andalucía viene prácticamente desde que tengo uso de razón porque, a excepción de un verano, los hemos pasado todos en la Costa del Sol. Empecé a jugar al golf en Aloha de la mano de Andrés Jiménez, Diego Morito y Jose Luis Mangas, que fueron mis primeros profesores. También en Las Brisas donde mi padre era socio. Desde entonces soy un enamorado de sus campos, de su gente, de su comida, en fin, de toda Andalucía. Para mí es un lugar increíble al que me escapo con mi familia siempre que puedo, especialmente en invierno, porque mientras que en el resto de España hace frío, en Andalucía puedes jugar con un clima de primavera y en unos campos que están en unas magníficas condiciones. No descarto venirme a vivir aquí porque la calidad de vida en el Sur de España es inigualable.

¿Tus planes para el 2021 son jugar el Challenge Tour?

Sí. Calculo que, entre el Challenge, torneos en España y algunas invitaciones, podré jugar unos 10 ó 15 torneos del Tour Europeo, aunque es difícil hacerse un calendario y poder planificar. El objetivo es asegurar una de las 20 plazas que dan la tarjeta para el Tour en 2022.

Te hemos visto muy activo en RR.SS. durante el confinamiento, pero el año pasado te fuiste de Twiter. ¿Demasiados disgustos? ¿Qué te llevó a tomar la decisión?

Me gustan las RR.SS. pero la que de verdad me divierte es Twiter. No considero que sea momento de estar callado con todo lo que está ocurriendo con la pandemia. Le di mucha caña a los políticos que nos ha tocado vivir, pero me pidieron encarecidamente que lo dejase, sobre todo para no cerrarme puertas ni salidas profesionales. En las Redes Sociales hay mucha mala sangre y gente muy aburrida que hagas lo que hagas te va a criticar.

Ahora, ¿sólo tienes Instagram?

Sí me voy manejando con Instagram, aunque no es mi opción favorita, pero me mantiene entretenido.

No sé si estás al tanto de la polémica surgida con los youtubers que se han ido a vivir a Andorra. Partiendo de la base de que mudarse no es nada ilegal, sí hay gente que piensa que es inmoral y poco solidario con el país. ¿Tienes opinión al respecto?

Si algo ha puesto de manifiesto la pandemia es que hoy en día hay muchos trabajos que puedes hacerlos desde cualquier lugar. Si estás en un sitio donde te están friendo a impuestos lo que haces es desincentivar a los empresarios. ¿Por qué iba a venir alguien a trabajar y a crear riqueza a España si puede hacer lo mismo desde otro sitio pagando muchos menos impuestos?

Salvando las distancias, ¿crees que esto es extrapolable al mundo de los deportistas?

Por supuesto. Yo no entiendo las políticas de subir impuestos. Cuando Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos hizo una bajada de impuestos al 20 por ciento y automáticamente las empresas empezaron a re-patriar el dinero que tenían fuera del país.

En lo económico soy muy liberal, para otras cosas no tanto. Considero que las únicas políticas que funcionan son las de bajada de impuestos, pero está claro que en España esto no se trabaja demasiado.

¿Cuál sería tu partida de golf perfecta?

Con amigos

¿Dónde?

Pebble Beach. Fuimos de visita y nos quedamos absolutamente prendados. Es irrepetible.

 

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