St. Andrews, entonces y ahora.

En 1764 veintidós jugadores de golf de la comarca de Fife, fundaron la Sociedad de golfistas de St. Andrews, lo que más tarde se convirtió en la Royal & Ancient Golf Club of St. Andrews bajo el patrocinio del rey Guillermo IV. Una de sus primeras decisiones fue que los cuatro primeros, demasiado cortos, se redujeran a dos. Por lo que el recorrido pasó a tener 18 hoyos, decisión que es el origen del estándar en los campos que conocemos hoy en día.

No es casualidad que St. Andrews y el Old Course sean reconocidos como la cuna del golf en todo el mundo, el golf se ha jugado allí durante más de seis siglos. Desde mediados del siglo XIX el golf ha tenido un papel relevante en la economía de la zona, de él dependen muchos de sus habitantes directa o indirectamente, caddies, fabricantes de bolas o responsables de los clubes, son algunos de los oficios más extendidos.

El campo original constaba de 22 hoyos. En 1764 veintidós jugadores de golf de la comarca de Fife, fundaron la Sociedad de golfistas de St. Andrews, lo que más tarde se convirtió en la Royal & Ancient Golf Club of St. Andrews bajo el patrocinio del rey Guillermo IV. Una de sus primeras decisiones fue que los cuatro primeros, demasiado cortos, se redujeran a dos. Por lo que el recorrido pasó a tener 18 hoyos, decisión que es el origen del estándar en los campos que conocemos hoy en día.

Treinta y tres años más tarde, el Consejo de St. Andrews vendió los terrenos a un comerciante local por 805 Libras Esterlinas que, ante el horror de la gente del pueblo, vieron, como eran convertidos en una granja para conejos. A esto le siguieron más de veinte años de lucha, tanto legal como física, entre los granjeros de conejos y los golfistas. La compra en 1821 de los terrenos por un terrateniente local ávido jugador de golf, les devolvió su uso original. Éstos permanecieron en la propiedad de su familia hasta 1894, cuando volvieron a ser adquiridos por la Royal & Ancient por 5.000 libras. 

En 1850, con el golf ganando cada vez más popularidad, el campo estaba lleno constantemente, lo que provocaba que jugadores que iban y venían se encontraban para jugar el mismo hoyo. Difícil de  imaginar, no?. La solución: hacer dos agujeros en cada green, con banderas blancas que señalan los agujeros exteriores y rojas para los interiores, en enormes greenes dobles, algunos de miden más de 4.000 metros cuadrados, que siguen siendo una característica de St. Andrews hoy en día.

Originalmente el recorrido se jugaba en una sola dirección, hacia la derecha, pero cuando Old Tom Morris creó un green distinto para el primer hoyo en 1896, abrió la posibilidad de jugar en sentido antihorario. Durante muchos años se utilizaron ambas direcciones, en semanas alternas, hasta que jugar en sentido antihorario se convirtió en la norma.

Aparte de algún retoque por Daw Anderson en la década de 1850 y un nuevo hoyo 18 por Old Tom Morris, la madre naturaleza ha sido el diseñador principal de el más famoso de los recorridos. En 2005 Peter Dawson, el entonces presidente ejecutivo de la R&A, anunció que se realizarían algunos cambios para el Open de ese año. «No estamos tratando de cambiar el carácter del recorrido», dijo.

No se puede mover un bunker aquí o allá en el Old Course, lo único que se mueve son los tees. Cambios totalmente insignificantes si se comparan con los cambios realizados en otros campos míticos.

St.Andrews celebró su primer Open en 1873, y desde entonces las modificaciones introducidas a través de los siglos son tan mínimas, que Old Tom Morris no tendría ningún problema en reconocer sus queridos links.

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