Al inicio de la última jornada del Memorial Tournament cuatro golpes era la ventaja del líder, Spencer Levin, sobre Tiger Woods. Con 18 hoyos por delante, todo podía suceder en el Muirfield Village. Sobre la hierba, también se encontraba la nueva promesa del golf norteamericano, el chico de naranja, Rickie Fowler. Como hemos dicho, todo podía ocurrir. Solo había una cosa segura, Jack Nicklaus esperaba al ganador en el green del 18 para felicitar al ganador.
Como siempre, los medios prestaban más atención al ex número uno, Tiger Woods. Pero esta vez, con razón. Cuatro birdies en los primeros siete hoyos le acercaban a un Levin errático en la larga distancia que defendía su posición a base de putts.
Fowler no cumplió con la expectativas iniciales y el naranja empezó a caer en la tabla de clasificación, mientras que Sabbatini atacaba posiciones tras los errores de Woods en el 8 y en el 10 con sendos bogeys. A Levin también le fallaba el putt en el 10. Tiger quedaba a tres golpes del líder, agazapado, y Sabbatini iba directo a por el liderato. En el 12 un nuevo bogey relegó a Levin a segunda posición, situando al sudafricano Sabbatini a la cabeza.
Tiger tenía la misma meta, pero diferente víctima. El birdie obtenido en el 15 lo dejaba a un solo golpe del nuevo líder de la ronda. Con su llegada al tee del 16, Tiger ya tenía trazado el plan de caza. Un golpe largo, se pasa del green y hunde la bola en el rough, dejando un approach bastante complicado. Pero como siempre en este deporte, ocurre lo inesperado. Woods jugó al hoyo para embocar, y así lo hizo. Según Nicklaus, “El golpe más increíble y más valiente que he visto nunca”. Colíder a dos hoyos del final con el sudafricano, quien oyó el clamor del público desde el 15.
Sabbatini en el 17 no pudo salvar el bunker y dejaba a un eufórico Woods, líder en solitario jugando este el 18.
A su llegada al green del 18, Tiger Woods, era ovacionado por un numeroso público presente y bajo la atenta mirada de Jack Nicklaus, con quien compartiría mismo número de victorias, 73 en la PGA, tras embocar para birdie el californiano.
Un objetivo más cumplido en la carrera de Tiger Woods, quien se pone como meta superar los 18 majors de Nicklaus, cuatro más que él. Esta victoria lo posiciona en el cuarto lugar del ranking mundial y tercero en la FedEx Cup. Todo volverá a estar en juego dentro de 10 días, en el Olympic Club, jugando el US Open.